El proyecto consiste en sustituir un antiguo Teatro (espacio de una única Sala), por 10 Salas más reducidas, permitiendo así una adaptación del local a la nueva demanda del mercado, posibilitando así un aumento en la oferta de títulos, además de una mejora en los servicios técnicos (Proyección, Sonido, Aislamiento …) y confort para el espectador.
La reforma consistió en reorganizar totalmente el volumen del Teatro, para lo cual fue necesario el derribo del interior, permitiendo con ello acondicionar 10 nuevas Salas de Cine, para una capacidad máxima de 1.349 localidades.
Como elemento singular de la intervención cabe destacar la nueva escalera, como núcleo central de ordenación de la propuesta.